550 cc de zumo de pomelo exprimido y colado
11/2 cucharada de gelatina de pomelo (bajas calorías)
Cáscara rallada de 1/2 pomelo
250 grs de queso crema (reducido en calorías)
esencia de pomelo, unas gotas
Edulcorante líquido, a gusto
hojitas de menta fresca, para decorar, a gusto
Preparación:
Licúa durante unos segundos el zumo del pomelo junto con la gelatina, la cáscara rallada del pomelo y el queso crema. Vierte esta mezcla en una olla y cocínala hasta que se caliente, remueve continuamente con un batidor, retírala y déjala enfriar.
Incorpórale la esencia de pomelo y endulza con el edulcorante líquido a gusto. Vuelca la preparación en un molde y llévalo a congelar a frío máximo durante 40 minutos. Retira el molde del congelador, mezcla bien y continúa congelándolo hasta que obtengas un helado de buena consistencia. Sirve el helado en potes pequeños y decóralos con hojitas de menta fresca.